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Poema 9
Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.
Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose,
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, ¡anudándose
a ti como la luz a las estrellas!
Me recibes
como al viento la vela.
Te recibo
como el surco a la siembra.
Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas,
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos,
acaso te lastima su pelea.
Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza!
Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!
Bésame,
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!
Pablo Neruda
EN ORDEN ALFABÉTICO
A CALLARSE.
A la piedra en tu rostro.
A MIGUEL HERNÁNDEZ, ASESINADO EN LOS PRESIDIOS DE ESPAÑA
A puro sol escribo, a plena calle
A quién el cóndor andrajoso
A quién le puedo preguntar
A RAFAEL ALBERTI (Puerro de Santa María, España)
A ti, manzana
A ti te hiere aquel que quiso hacerme daño
A veces te hundes, caes
Abeja blanca zumbas —ebria de miel— en mi alma
Acostúmbrate a ver detrás de mí la sombra
Adelante, le dije
Adiós, pero conmigo
AGUA SEXUAL
Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose
Ahora contaremos doce
Ahora me dejen tranquilo
Al golpe de la ola contra la piedra indócil
AL PIE DESDE SU NIÑO
ALGUNAS BESTIAS
ALIANZA (SONATA)
Allí termina todo
Alma mía! Alma mía! Raíz de mi sed viajera
Alta sobre la tierra
ALTURAS DE MACCHU PICCHU - XII
América, de un grano
Amiga, no te mueras
Amo el trozo de tierra que tú eres
Amo las cosas loca
AMOR
Amor, ahora nos vamos a la casa
Amor, amor aquel y aquella
Amor, amor, las nubes a la torre del cielo
Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso
Amor, de grano a grano, de planeta a planeta
Amor, llegado que hayas a mi fuente lejana
Amor mío, al cerrar esta puerta nocturna
Amor mío, el invierno regresa a sus cuarteles
Amor mío, si muero y tú no mueres
Amor, una pregunta
Andando en las arenas
ÁNGELA ADÓNICA
Antes de amarte, amor, nada era mío
Antes de mí
Años tuyos que yo debí sentir
Apenas te he dejado
APOGEO DEL APIO
Aquel solemne Senador
Aquellos días extraviaron mi sentido profético
Aquí está el pan, el vino, la mesa, la morada
Aquí te amo
AROMOS RUBIOS EN LOS CAMPOS DE LONCOCHE
ARTE POÉTICA
Áspero amor, violeta coronada de espinas
Ausencia
AUSENCIA DE JOAQUÍN
Ay de mí, ay de nosotros, bienamada
Ay hijo, sabes, sabes
Ay no quieres
Ay qué incómoda a veces
Ay sí, recuerdo
BARCAROLA
BARRIO SIN LUZ
Bella
Brilla la gota de metal
CABALLERO SÓLO
CABALLO DE LOS SUEÑOS
Caen pensamientos de amor
Caminando hacia el mar
Canción del macho y de la hembra!
CANTARES
Cantas y a sol y a cielo con tu canto
CASA
Casi fuera del cielo ancla entre dos montañas
Cebolla
Cerca de cincuenta años
Chisporrotea
Ciego, siempre será tu ayer mañana?
CIUDAD desde los cerros entre la noche de hojas
COLECCIÓN NOCTURNA
Como cenizas, como mares poblándose
Cómo conocieron las uvas
Como continuación de lo leído y precedente
Cómo cuesta en este planeta
Cómo se acuerda con los pájaros
Cómo surges de antaño, llegando
COMUNICACIONES DESMENTIDAS
Con las virtudes que olvidé
Con laureles del Sur y orégano de Lota
Con mi razón apenas, con mis dedos
CON QUEVEDO, EN PRIMAVERA
Conocí a un millonario
Corazón mío, reina del apio y de la artesa
Cotapos dice que tu risa cae
Cuál es el trabajo forzado
Cuando a regiones, cuando a sacrificios
Cuando el arroz retira de la tierra
Cuando escribió su libro azul
Cuando he llegado aquí se detiene mi mano
Cuando la tierra llena de párpados mojados
Cuándo lee la mariposa
Cuando miro la forma
Cuando no puedo mirar tu cara
Cuando tus manos salen
Cuando veo de nuevo el mar
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos
Cuántas iglesias tiene el cielo?
Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo
Cuánto dura un rinoceronte
Cuánto medía el pulpo negro
Cuánto vive el hombre, por fin?
Cuba, flor espumosa, efervescente
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos
De aquellos azahares
De cada uno de estos días negros como viejos hierros
De cuando en cuando soy feliz!
De cuando en cuando y a lo lejos
De falsas astrologías, de costumbres un tanto lúgubres
De las estrellas que admiré, mojadas
De miradas polvorientas caídas al suelo
De noche, amada, amarra tu corazón al mío
De pasión sobrante y sueños de ceniza
De pena en pena cruza sus islas el amor
De tanto amor mi vida se tiñó de violeta
De tus caderas a tus pies
De tus cenizas nacerán
De viajes y dolores yo regresé, amor mío
DÉBIL DEL ALBA
Déjame sueltas las manos
Del centro puro que los ruidos nunca
Del follaje erizado
Del mar hacia las calles corre la vaga niebla
Delgada
Desde ahora, como una partida verificada lejos
Desde el fondo de ti, y arrodillado
Desde hace mucho tiempo la tierra te conoce
Desdichas del mes de Enero cuando el indiferente
Desnuda eres tan simple como una de tus manos
Después de mucho, después de vagas leguas
Detrás de mí en la rama quiero verte
Diego Rivera con la paciencia del oso
Difícilmente llamo a la realidad, como el perro
Dime, del tiempo resonando
Dime, la rosa está desnuda
Distancia refugiada sobre tubos de espuma
DIURNO DOLIENTE
Dónde está el niño que yo fui
Dos amantes dichosos hacen un solo pan
Ebrio de trementina y largos besos
Echan humo, fuego y vapor
El alfarero
El amarillo de los bosques
El amor
El amor del soldado
EL BARCO
El camino mojado por el agua de Agosto
EL CIEGO DE LA PANDERETA
El cóndor
El daño
EL DESENTERRADO
EL DESHABITADO
El desvío
El día de los desventurados, el día pálido se asoma
EL FANTASMA DEL BUQUE DE CARGA
El hijo
El inconstante
El insecto
EL JOVEN MONARCA
El más antiguo toro cruzó el día
El mes de Marzo vuelve con su luz escondida
EL MIEDO
El monte y el río
El olvido
EL PADRE
EL PÁJARO YO
El pie del niño aún no sabe que es pie
El pozo
El sabor de tu boca y el color de tu piel
El sueño
EL TIGRE
EL TORO
El viento de la estación, el viento verde
EL VIENTO EN LA ISLA
El viento es un caballo
El 4 es 4 para todos?
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy
En el fondo del mar profundo
En el fondo del pecho estamos juntos
En el mar
En el mercado verde
En la noche del corazón
En la noche entraremos
En los bosques, perdido, corté una rama oscura
En medio de la tierra apartaré
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
En mi patria hay un monte
En plena guerra te llevó la vida
En su llama mortal la luz te envuelve
En ti la tierra
En tu frente descansa el color de las amapolas
ENTIERRO EN EL ESTE
ENTRADA A LA MADERA
Entre los espadones de fierro literario
Entre sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas
Epitalamio
Era el crepúsculo de la iguana
Era verde el silencio, mojada era la luz
Eres hija del mar y prima del orégano
Eres toda de espumas delgadas y ligeras
Es bueno, amor, sentirte cerca de mí en la noche
Es cierto, amada mía, hermana mía, es cierto!
Es como una marea, cuando ella clava en mí
Es este mismo el sol de ayer
Es hoy: todo el ayer se fue cayendo
Es la mañana llena de tempestad
Es paz la paz de la paloma?
Es verdad que el ámbar contiene
Es verdad que las golondrinas
Es verdad que sólo en Australia
Esclava mía, témeme. Ámame. Esclava mía!
Espinas, vidrios rotos, enfermedades, llanto
Espléndida razón, demonio claro
Ésta es la casa, el mar y la bandera
Esta sal
ESTABLECIMIENTOS NOCTURNOS
Estación invencible! En los lados del cielo un pálido
ESTATUTO DEL VINO
FANTASMA
FAREWELL
Fue luz el fuego y pan la luna rencorosa
GALOPE MUERTO
GRITA
Hago girar mis brazos como dos aspas locas
Han contado el oro que tiene
Hasta cuándo hablan los demás
Hay algo denso, unido, sentado en el fondo
Hay algo más tonto en la vida
Hay cementerios solos
Hay que volar en este tiempo, a dónde?
He ido marcando con cruces de fuego
He vencido al ángel del sueño, el funesto alegórico
Hemos perdido aun este crepúsculo
Hierro negro que duerme, fierro negro que gime
Hilo de trigo y agua
HOGUERAS pálidas revolviéndose al borde de las noches
Hostiles cordilleras
Hoy es hoy con el peso de todo el tiempo ido
Hoy, este día fue una copa plena
Hoy me he tendido junto a una joven pura
Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
Innecesario, viéndome en los espejos
JARDÍN DE INVIERNO
Juegan, juegan
Juegas todos los días con la luz del universo
JUNTOS NOSOTROS
La alcachofa
La bandera
La calle
LA CANCIÓN DESESPERADA
La carta en el camino
La casa en la mañana con la verdad revuelta
La edad nos cubre como la llovizna
La gota viva del azogue
La gran lluvia del sur cae sobre Isla Negra
La infinita
La luz que de tus pies sube a tu cabellera
La muerta
La niña de madera no llegó caminando
LA NOCHE DEL SOLDADO
La noche en la isla
La parracial rosa devora
La pata gris del Malo pisó estas pardas tierras
La pobreza
LA POESÍA
La poesía es blanca
La pregunta
La pródiga
La rama robada
La reina
La tierra
La tierra verde se ha entregado
LAMENTO LENTO
Largamente he permanecido mirando mis largas piernas
LAS FURIAS Y LAS PENAS
Las muchachas
Las tres aves del mar, tres rayos, tres tijeras
Las vidas
Levántate conmigo
Llega el invierno. Espléndido dictado
Llegaste a mí directamente del Levante. Me traías
Llénate de mí
Los animales fueron
Los jóvenes homosexuales y las muchachas amorosas
LOS JUGADORES
Los ojos se me fueron
MADRIGAL ESCRITO EN INVIERNO
MAESTRANZAS DE NOCHE
MANUEL RODRÍGUEZ
MARTÍ (1890)
Matilde, nombre de planta o piedra o vino
Matilde, dónde estás? Noté, hacia abajo
Me falta tiempo para celebrar tus cabellos
Me gustas cuando callas porque estás como ausente
Me llamo pájaro Pablo
Me peina el viento los cabellos
Mi fea, eres una castaña despeinada
Mi perro ha muerto
Mi muchacha salvaje, hemos tenido
Mienten los que dijeron que yo perdí la luna
Mientras la magna espuma de Isla Negra
MONZÓN DE MAYO
Muchachas que buscabais
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
Murieron tal vez de vergüenza
NACIENDO EN LOS BOSQUES
Ni el color de las dunas terribles en Iquique
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas
No crees que los dromedarios
No crees que vive la muerte
No estés lejos de mí un solo día, porque cómo
No me has hecho sufrir
No será bueno prohibir
No será la muerte por fin
No será nuestra vida un túnel
No sientes también el peligro
No sólo el fuego
No sólo por las tierras desiertas donde la piedra salina
NO TAN ALTO
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
No te quiero sino porque te quiero
No te toque la noche ni el aire ni la aurora
No tengo nunca más, no tengo siempre. En la arena
O le acuestan para dormir
ODA A CÉSAR VALLEJO
ODA A DON JORGE MANRIQUE
ODA A FEDERICO GARCÍA LORCA
ODA A LA ALCACHOFA
ODA A LA ARAUCARIA ARAUCANA
ODA A LA CEBOLLA
ODA A LA CRÍTICA
ODA A LA FLOR AZUL
ODA A LA GUITARRA
ODA A LA MANZANA
ODA A LA POESÍA
ODA A LA SAL
ODA A LA TRISTEZA
ODA A LAS COSAS
ODA A LAS COSAS ROTAS
ODA A LAS PAPAS FRITAS
ODA A UN GRAN ATÚN EN EL MERCADO
ODA A UN MILLONARIO MUERTO
ODA A UNA CASTAÑA EN EL SUELO
ODA AL CALDILLO DE CONGRIO
ODA AL GATO
ODA AL HOMBRE SENCILLO
ODA AL LIMÓN
ODA AL MAÍZ
ODA AL TOMATE
ODA AL VINO
ODA PARA PLANCHAR
ODAS Y GERMINACIONES
Oh amor, oh rayo loco y amenaza purpúrea
Oh Cruz del Sur, oh trébol de fósforo fragante
Oh dama sin corazón, hija del cielo
Oh Maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia
Oh que todo el amor propague en mí su boca
OLIVERIO GIRONDO
Otros días vendrán, será entendido
Oyes en medio del otoño
Para mi corazón basta tu pecho
Para que tú me oigas
Pequeña
Pequeña América
Pero debajo de la alfombra
Pero es verdad que se prepara
Pero olvidé que tus manos satisfacían
Pero si ya pagamos nuestros pasajes en este mundo
Pensando, enredando sombras en la profunda soledad
Pensé morir, sentí de cerca el frío
PIDO SILENCIO
PIEDRAS ANTÁRTICAS
PIEDRAS DE CHILE
Piedras locas de Chile, derramadas
Pienso, esta época en que tú me amaste
Plena mujer, manzana carnal, luna caliente
PLENOS PODERES
POBRES MUCHACHOS
Pobres poetas a quienes la vida y la muerte
POEMA 1
POEMA 2
POEMA 3
POEMA 4
POEMA 5
POEMA 6
POEMA 7
POEMA 8
POEMA 9
POEMA 10
POEMA 11
POEMA 12
POEMA 13
POEMA 14
POEMA 15
POEMA 16
POEMA 17
POEMA 18
POEMA 19
POEMA 20
Por las montañas vas como viene la brisa
Por qué detesto las ciudades
Por qué el sombrero de la noche
Por qué los inmensos aviones
Por qué mi ropa desteñida
Por qué no mandan a los topos
Por qué no nací misterioso?
Por qué no recuerdan los viejos
Por qué para esperar la nieve
Por qué se queda en los ramajes
Pregunta I
Pregunta II
Pregunta III
Pregunta IV
Pregunta V
Pregunta VI
Pregunta VII
Pregunta VIII
Pregunta IX
Pregunta X
Pregunta XI
Pregunta XII
Pregunta XIII
Pregunta XIV
Pregunta XV
Pregunta XVI
Pregunta XVII
Pregunta XVIII
Pregunta XIX
Pregunta XX
Pregunta XXI
Pregunta XXII
Pregunta XXIII
Pregunta XXIV
Pregunta XXV
Pregunta XXVI
Pregunta XXVII
Pregunta XXVIII
Pregunta XXIX
Pregunta XXX
Pregunta XXXI
Pregunta XXXII
Pregunta XXXIII
Pregunta XXXIV
Pregunta XXXV
Pregunta XXXVI
Pregunta XXXVII
Pregunta XXXVIII
Pregunta XXXIX
Pregunta XL
Pregunta XLI
Pregunta XLII
Pregunta XLIII
Pregunta XLIV
Pregunta XLV
Pregunta XLVI
Pregunta XLVII
Pregunta XLVIII
Pregunta XLIX
Pregunta L
Pregunta LI
Pregunta LII
Pregunta LIII
Pregunta LIV
Pregunta LV
Pregunta LVI
Pregunta LVII
Pregunta LVIII
Pregunta LIX
Pregunta LX
Pregunta LXI
Pregunta LXII
Pregunta LXIII
Pregunta LXIV
Pregunta LXV
Pregunta LXVI
Pregunta LXVII
Pregunta LXVIII
Pregunta LXIX
Pregunta LXX
Pregunta LXXI
Pregunta LXXII
Pregunta LXXIII
Pregunta LXXIV
Puedes amarme, silabaria
PUENTES
Puentes: arcos de acero azul adonde vienen
Puedo escribir los versos más tristes esta noche
Qué bonito duerme un gato
Qué cosa irrita a los volcanes
Qué distancia en metros redondos
Qué esperanza considerar, qué presagio puro
Qué guardas bajo tu joroba?
Qué pensarán de mi sombrero
Qué pura eres de sol o de noche caída
Qué significa persistir
Qué tienes, qué tenemos
Quién era aquella que te amó
Quién devoró frente a mis ojos
Quién puede convencer al mar
Quién trabaja más en la tierra
Quiénes se amaron como nosotros? Busquemos
Quiero que sepas
Quítame el pan, si quieres
Radiantes días balanceados por el agua marina
Rafael, antes de llegar a España me salió al camino
Recordarás aquella quebrada caprichosa
Recordarás tal vez aquel hombre afilado
Recuerdas cuando
REGRESO
Rodando a goterones solos
RITUAL DE MIS PIERNAS
SABOR
Sabrás que no te amo y que te amo
Se convierte en pez volador
¿Se va la poesía de las cosas
Se van rompiendo cosas
Sed de ti que me acosa en las noches hambrientas
Señora, dicen que dónde
SERENATA
Si alguna vez tu pecho se detiene
Si de pronto no existes
Si he muerto y no me he dado cuenta
Si muero sobrevíveme con tanta fuerza pura
Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna
Si pudiera llorar de miedo en una casa sola
Si solamente me tocaras el corazón
Si todos los ríos son dulces
Si tú me olvidas
Si tu pie se desvía de nuevo
Siempre
Siento tu ternura allegarse a mi tierra
SIGNIFICA SOMBRAS
SIN EMBARGO ME MUEVO
SISTEMA SOMBRÍO
SÓLO LA MUERTE
Son los senos de las sirenas
SONATA Y DESTRUCCIONES
SONETO I
SONETO II
SONETO III
SONETO IV
SONETO V
SONETO VI
SONETO VII
SONETO VIII
SONETO IX
SONETO X
SONETO XI
SONETO XII
SONETO XIII
SONETO XIV
SONETO XV
SONETO XVI
SONETO XVII
SONETO XVIII
SONETO XIX
SONETO XX
SONETO XXI
SONETO XXII
SONETO XXIII
SONETO XXIV
SONETO XXV
SONETO XXVI
SONETO XXVII
SONETO XXVIII
SONETO XXIX
SONETO XXX
SONETO XXXI
SONETO XXXII
SONETO XXXIII
SONETO XXXIV
SONETO XXXV
SONETO XXXVI
SONETO XXXVII
SONETO XXXVIII
SONETO XXXIX
SONETO XL
SONETO XLI
SONETO XLII
SONETO XLIII
SONETO XLIV
SONETO XLV
SONETO XLVI
SONETO XLVII
SONETO XLVIII
SONETO XLIX
SONETO L
SONETO LI
SONETO LII
SONETO LIII
SONETO LIV
SONETO LV
SONETO LVI
SONETO LVII
SONETO LVIII
SONETO LIX
SONETO LX
SONETO LXI
SONETO LXII
SONETO LXIII
SONETO LXIV
SONETO LXV
SONETO LXVI
SONETO LXVII
SONETO LXVIII
SONETO LXIX
SONETO LXX
SONETO LXXI
SONETO LXXII
SONETO LXXIII
SONETO LXXIV
SONETO LXXV
SONETO LXXVI
SONETO LXXVII
SONETO LXXVIII
SONETO LXXIX
SONETO LXXX
SONETO LXXXI
SONETO LXXXII
SONETO LXXXIII
SONETO LXXXIV
SONETO LXXXV
SONETO LXXXVI
SONETO LXXXVII
SONETO LXXXVIII
SONETO LXXXIX
SONETO XC
SONETO XCI
SONETO XCII
SONETO XCIII
SONETO XCIV
SONETO XCV
SONETO XCVI
SONETO XCVII
SONETO XCVIII
SONETO XCIX
SONETO C
Soy el tigre
Suave es la bella como si música y madera
Sube a nacer conmigo, hermano
Sucede que me canso de ser hombre
SUEÑO DE GATOS
Sufre más el que espera siempre
Tal vez ésta es la casa en que viví
Tal vez herido voy sin ir sangriento
Tal vez no ser es ser sin que tú seas
TANGO DEL VIUDO
Te has dado cuenta que el Otoño
Te he hecho daño, alma mía
Te recuerdo como eras en el último otoño
Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
TENGO MIEDO
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
Tienes del archipiélago las hebras del alerce
Tierra de sembradura inculta y brava
TIRANÍA
Toda la noche he dormido contigo
Todo el amor en una copa
Todo ha florecido en
Todo tu cuerpo tiene
Todos me piden que dé saltos
Trabajan la sal y el azúcar
TRABAJO FRÍO
Trajo el amor su cola de dolores
Tristeza, escarabajo
Tu casa suena como un tren a mediodía
Tu mano fue volando de mis ojos al día
Tu risa
Tu risa pertenece a un árbol entreabierto
Tú venías
Tus manos
Tus pies
UN PERRO HA MUERTO
Un signo tuyo busco en todas las otras
Una vez más, amor, la red del día extingue
UNIDAD
«Vendrás conmigo» —dije— sin que nadie supiera
Ves estas manos? Han medido
Vienes de la pobreza de las casas del Sur
Vino color de día
Voy a contarte en secreto
WALKING AROUND
Y a quién le sonríe el arroz
Y cómo se llama ese mes
Y cuando se fundó la luz
Y CUÁNTO VIVE?
Y esta palabra, este papel escrito
Y fue a esa edad ... Llegó la poesía
Y por qué el sol es tan mal amigo
Y porque amor combate
Y qué dijeron los rubíes
Y qué importancia tengo yo
Y qué palpitaba en la noche?
Ya eres mía. Reposa con tu sueño en mi sueño
Yo escribí cinco versos
Yo hago la noche del soldado
Yo soy el cóndor, vuelo
Yo te escogí entre todas las mujeres
Yo te he nombrado reina
Yo trabajo de noche, rodeado de ciudad
8 de septiembre
9
10
12
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